Una vez que los
Colonos declararon la guerra a los grupos indígenas del Valle de Caracas, ella
se dedico a prepararse como guerrera de manera clandestina, pues a las mujeres
de la tribu Mariche a la cual ella pertenecía no se les permitía ser guerreras,
sin embargo, ella practico y consiguió ser diestra con el arco y las flechas.
Guaicaipuro logra
reunir a los caciques Chacao, Terepaima, Tiuna, Aramaipuro, entre otros, para declararles
la guerra a los invasores españoles. Llegaron a concentrar 3.000 guerreros, pero
una terrible tormenta impide que Guaicaipuro llegue al lugar acordado, por lo
que muchos se retiraron, quedando solo en batalla el cacique Tiuna.
Todo esto motivó a la
tribu de Aramaipuro a emigrar a la costa, para luego partir al oriente del país.
Aramaipuro llega con su gente a la recién fundada ciudad de Nueva Andalucía
(Cumaná), en donde estaban las tribus de los Cumanagotos, Chaima, y otras.
Tras la destrucción
de la recién fundada ciudad y la muerte de Aramaipuro, Urimare decide tomar su
puesto y comienza a batallar contra los españoles, destruye dos veces más la
ciudad, y en una de esa batallas es capturada por el Pirata inglés Sir Walter
Raleigh, quien la deseo y la exhibió como trofeo de guerra. Pero este desconocía
que esta linda mujer era una gran guerrera, quien casi le da muerte, y huye
lanzándose por la borda del barco en el que se encontraba llegando a nado a la
orilla.
Urimare fue capturada
nuevamente por los españoles quienes le perdonaron la vida debido a su
hermosura, la dieron en custodia a los monjes capuchinos de la localidad para
que la adoctrinaran al catolicismo y la educaran para que sirviera como
domestica, pero Urimare, que era princesa y guerrera, solo siguió el juego de
los evangelizadores, una vez que estaban convencidos de su domesticación, la
enviaron a la casa del capitán que dirigía el fuerte occidental de la ciudad.
Varios meses estuvo
Urimare esclavizada por los íberos, hasta que un día, ante el intento de
violación de uno de los soldados, Urimare lo hiere mortalmente y huye
refugiándose en la selva nublada de las montañas del sur de la ciudad. Llega a
las tierras de Guaicamacuto, allí fue acogida y el viejo cacique quien era
pacifista la hace su hija adoptiva y le pedía que no enfrentara a los
españoles, pero Urimare, poco a poco cobro fuerza, convirtiéndose en una
diestra guerrea, practicando ataque de guerrilla y dando muerte a todo colono
que se atrevieran incursionar en sus tierra.
Dice la leyenda que
una vez que se vio ya casada y derrotada se adentró en la inmensa cueva del Guácharo,
donde juro a sus ancestros proteger la región, y de noche se convertía en un
gran Guácharo, que avisaba a los guerreros el peligro que les acechara.
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