Arturo Michelena

Francisco Arturo Michelena Castillo, este pintor venezolano nace en la ciudad de Valencia (Estado Carabobo), el 16 de junio de 1863. Sus padres fueron el también pintor Juan Antonio Michelena y Socorro Castillo, quien fuera hija del reconocido retratista Pedro Castillo, autor de los murales de la casa de José Antonio Páez en Valencia.

Realizo estudios en el colegio de Lisandro Ramírez, y culmina su primaria en el colegio de Alejo Zuloaga. Sus inicios como pintor fueron de la mano de su padre, en donde destacan sus primeras creaciones: "Cupido Dormido", "Judit y Holofernes" y "Un rayo de luz". A los catorce años de edad se le encomendó realizar todas las ilustraciones de un libro sobre costumbres venezolanas.

Más tarde recibirá lecciones de Constanza de Sauvage, discípula del pintor francés Eugenio Deveria; de quien aprende la distribución de los colores, aprovechar mejor la luz y le imprime algunos conocimientos técnicos que ella había adquirido.

Durante los años 1879 y 1882, Michelena junto a su padre, apertura una Academia de Arte en Valencia. Luego enviaría su primer lienzo “La entrega de la bandera al batallón sin nombre” (1883), al Salón del Centenario del Natalicio de El Libertador Simón Bolívar, haciéndose acreedor del Segundo Premio.

Obtiene una beca que lo lleva a viajar a París en compañía de Martín Tovar y Tovar. Se inscribió en la Academia Julian, estudia en el taller del Profesor Jean-Paul Laurens.

Su primer gran éxito fue 1887 con la obra L’Enfant Malade (El Niño Enfermo), con el cual fue premiado con la Medalla de Oro, segundo de su clase, el mayor honor que había dado esa academia a un artista extranjero. La pintura fue rápidamente considerada una pieza de arte y fue adquirida por Astors, en Nueva York, a finales del siglo XIX. En el 2004 Sotheby’s vendió la pieza de arte por 1.350.000 dólares, un récord para una obra de arte latinoamericana.

En 1889, regreso a Venezuela siendo recibido con júbilo por sus creaciones. Luego de una temporada en el país, contrae matrimonio con Lastenia Tello Mendoza y retorna a París.

Nuevamente en París, realiza obras como La vara rota (1892) y Pentesilea (1891), obras principales de éste período. Luego regresa a Venezuela en 1890, motivado a que había contraído tuberculosis. Pero esto no impide que continúen sus éxitos, en Caracas realiza un lienzo en honor a José Antonio Páez, primer presidente venezolano. Se hace retratista de moda y pintor oficial y es objeto de toda clase de agasajos.

Su salud poco a poco empeoraba, pero aun así pudo trabajar en obras ambiciosas como “Miranda en la Carraca” (1896), en honor a su compatriota, Francisco de Miranda. Arturo Michelena muere en Caracas el 29 de julio de 1898.



Miranda en la Carraca (1896)



Queda inmortalizado como uno de los más importantes pintores venezolanos del Siglo XIX.