Joropo Llanero

En un post anterior nos paseamos por el concepto y origen de nuestro baile y música típica, El Joropo. En esta entrega les mostraremos las variantes del Joropo, de acuerdo a las características que le imprime cada región del país.

Empezaremos con el Joropo Llanero, tradicional de los estados Apure, Barinas, Cojedes, Guárico y Portuguesa. Caracterizado por un sistema de secuencias armónicas fijas, que a lo largo de la historia a partir de canciones y danzas tradicionales se convirtieron en formas musicales, subdividiéndose en dos grandes tipos, golpes y pasajes.

A los golpes se le califica como “recio”, implica una interpretación de mucha fuerza y vigor. Poseen una estructura musical fija y letras de versos donde se destaca el espíritu desafiante y guerrero de los llaneros, lo heroico, patriótico, la tradición, el amor a la tierra, el arraigo, entre otros.

El pasaje tiene carácter lirico, es más tranquilo, se le canta al amor y a la tierra. Suele desarrollarse en dos secciones, en donde se entona una cuarteta o sino dos versos que se repiten y otra sección se canta otra cuarteta o los dos versos faltantes, todo entrelazado gracias al arpa.

En esta región se ha desarrollando gran diversidad de formas de joropos, tales como: Pajarillo, Catira, Zumba que zumba, Quirpa entre otros. Variantes en sus tonos de interpretación, letras y compases.

Con respecto al baile, el joropo llanero además de mostrar las figuras básicas del baile, como: valsiao, escobillao y zapatiao, existen otras o variaciones de las ya mencionadas. El toriao, como lo indica su nombre, consiste en que el hombre simula torear elegantemente a su pareja. Es tradicional que el hombre use un pañuelo que jamás revolotea ni eleva sobre la cabeza de la mujer.

El cuartiao consiste en que tomados de manos la mujer cepillea y el hombre como contrafigura marca pasos lentos y sencillos; el figureado, tomados de una sola mano y el remolino, inspirada en el toreo de capa, en donde el hombre detenido en su puesto hace girar a la mujer alrededor de sí mismo.

En una próxima entrega mostraremos el Joropo Central.