Cada miércoles santo, es tradicional en la ciudad de Caracas visitar y acompañar durante su procesión al Nazareno de San Pablo. Su devoción es constante, pero se acrecienta durante la semana santa, ya que recibe miles de creyentes de diferentes partes del país.
La imagen del Nazareno de San Pablo, es una talla en madera de pino flandes de Sevilla, España, posiblemente de Felipe de Ribas en el siglo XVII. Cuenta la tradición que el escultor, al terminar de tallar la imagen, el Nazareno se le apareció y le dijo: "Donde me has visto que tan perfecto me has hecho".
La imagen fue traída a Caracas, a la Capilla de San Pablo el Ermitaño (de ahí viene el nombre de Nazareno de San Pablo). Consagrada el 4 de julio de 1674 por Fray González de Acuña. La obra de arte contempla la representación de Cristo cargando la cruz vestido de color morado en su calvario camino a su crucifixión.
Son innumerables los milagros concedidos por el Nazareno de San Pablo. En 1597 una epidemia de peste del vómito negro o escorbuto afectó a la ciudad de Caracas. Reza la leyenda del limonero del Señor que en el lugar cercano al templo de San Pablo existía una huerta plantada de limones cuyos azahares perfumaban el ambiente. El nazareno fue sacado en procesión a petición de los feligreses, al pasar la imagen por la huerta, un racimo de limones quedó enredado entre la corona de espinas del Nazareno, cayendo al suelo algunos. Los devotos los recogieron, dándolos como medicina a los enfermos, quienes sanaron prontamente.
En 1880, Guzmán Blanco mandó destruir el templo de San Pablo, debido a que tenía problemas con los sectores católicos del país y con el clero de la Iglesia. En ese mismo sitio se levantó el Teatro Municipal que fue inaugurado en 1881. Una de las leyendas más curiosas del Nazareno es que se dice que cuando Guzmán Blanco inauguró el teatro, estando en su palco presidencial vio al Nazareno quien le preguntó ¿Dónde está mi iglesia?, y dicen que él le contó lo sucedido a su señora y de allí nació la construcción de la iglesia de Santa Teresa. Pero en realidad el Presidente Guzmán Blanco, en honor a su esposa Ana Teresa Ibarra, mandó construir la Basílica de Santa Teresa y Santa Ana, lo que nosotros llamamos la Basílica de Santa Teresa y allí fue llevado el Nazareno de San Pablo, donde se encuentra hoy.
2 comentarios:
Semana de reflexión en el que debemos encontrarnos con nuestro señor y abrir nuestro corazón y darle gracias por la vida y pedirle perdón por todo el mal que hemos hecho a personas que eran y son muy importantes en nuestra vida. El pedir perdón es necesario, no somos nadie para juzgar a las personas él es el único capaz de juzgarnos si es nuestra vida obramos mal; y si necesitamos pedir perdón hoy es el momento de hacerlo... PERDON POR TODO LO MALO QUE PUEDE HABER HECHO SOLO TE DESEO LO MEJOR DEL MUNDO SE QUE UNO ENCUENTRA LA PAZ CUANDO ES FELIZ LE PIDO A TODO EL MUNDO Y A TI QUE SEAS FELIZ. CAHB
Gracias por tu comentario. Ciertamente es muy importante encontrarnos con nuestro Señor, debemos recordarlo no solo en Semana Santa sino durante todo el año. Todos somos pecadores sin excepción, y como humanos siempre haremos cosas no tan gratas, pero la lección es aprender de ellas.
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