Un día como hoy del año 1811, se celebró en Caracas reunidos en el Supremo Congreso de las Provincias Unidas de Venezuela, con la presencia de los diputados de las provincias de Caracas, Cumaná, Barinas, Margarita, Mérida, Trujillo y Barcelona, se declaró la independencia absoluta de Venezuela.
En esta fecha, se llevó a cabo un acto jurídico político trascendental, emanado de la voluntad del pueblo soberano. Luego de una larga sesión y con algunos diputados en desacuerdo a las 3 p.m. del 5 de julio de 1811 se declara nuestra independencia.
Se dice que es un error llamar a la efeméride del 5 de julio “Día de la Firma de la Independencia”, porque en realidad no fue del todo así, se estuvo que esperar hasta agosto a que terminaran de firmar los representantes de las diversas provincias. Por lo tanto, lo correcto es llamar a nuestra celebración “Declaración de la Independencia”.
Lo cierto, es que hoy celebramos este acontecimiento histórico, y se hace elocuente reflexionar que hace años nos independizamos del yugo español, pero aun hoy seguimos siendo una nación dependiente en muchos aspectos y es algo que debemos trabajar día a día por obtener esa independencia completa tan anhelada.
Debemos aprender a colocar en todo lo que hacemos nuestro sello de “Hecho en Venezuela”, rescatar nuestros valores, sentirnos orgullos de nuestra historia, llevar el tricolor por todo lo alto, ser embajadores ante el mundo. Considero que debemos prestarle más atención a nuestros aspectos positivos como país y que sean esos los que proyectemos al mundo, porque Venezuela es mucho más de lo que puedan decir en periódicos, noticieros, etc. Somos más que números rojos, estadísticas…si bien es cierto es una realidad, pero los cambios deben empezar en cada uno de nosotros, no dejemos en manos de un grupo de personas las soluciones a nuestros problemas.
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