Virgen de la Divina Pastora

La devoción en Venezuela de Virgen de la Divina Pastora, llega hacia el año 1706, con los capuchinos, uno de ellos fue Fray Marcelino de San Vicente, prefecto de las misiones de los llanos de Caracas.

Al correr del siglo XVIII, los padres capuchinos dieron a conocer la Divina Pastora entre los aguerridos gayones de las sabanas de Bobare. Fue emblema de la gesta pacificadora de los indios de los llanos y los gayones de Santa Rosa.

Para 1736, el párroco de Santa Rosa encargó a un famoso escultor que le hiciera una estatua de la Inmaculada Concepción. Sin embargo, por equivocación, en lugar de la Inmaculada, llegó al pueblo la imagen de la Divina Pastora. El párroco quiso devolverla, pero por mucho que lo intentaron, no pudieron levantar el cajón donde habían colocado la imagen. Desde ese momento se considero lo sucedido como una señal de que la Divina Pastora quería quedarse entre ellos.

La devoción creció aun más después de los sucesos del terremoto de 1812, cuando el templo donde se veneraba la Divina Pastora fue destruido, pero su imagen quedó milagrosamente intacta.

Otro hecho que demostró los milagros de la Divina Pastora y que la consagró como patrona del Estado Lara, tuvo lugar en 1855, cuando en el país se desató una terrible epidemia de cólera. Muchas familias de Barquisimeto fueron diezmadas por el terrible mal, desesperados y como último remedio, los pobladores decidieron sacar en procesión por las calles de Barquisimeto la imagen de la Divina Pastora para implorar su misericordia, la cual fue concedida, ya que a partir de ese mismo día, cesó la epidemia de cólera.



Iglesia Santa Rosa



Es por esta razón que cada 14 de enero se traslada la imagen de la Divina Pastora en una inmensa procesión a la Catedral de Barquisimeto desde su Iglesia de Santa Rosa.

Esta congregación de feligreses es superada por  la de la Virgen de Guadalupe en México, siendo considerada la segunda más importante de Latinoamérica.